Y lo de pedir caramelos??? Hombre, por favor, a mi edad. Nada, que eso tampoco lo he hecho nunca. Como mucho un año en plena locura halloweenera un hombre lobo me ofreció un trato a cambio de que yo le hiciera un truco. Y le mandé a freír espárragos. Faltaría más.
Nada, nada, que prefiero quedarme en casita leyendo las leyendas de Bécquer, que también acojonan lo suyo:
".... las ánimas del monte comenzarán ahora a levantar sus amarillentos cráneos de entre las malezas que cubren sus fosas... ¡Las ánimas! cuya sola vista puede helar de horror la sangre del más valiente, tornar sus cabellos blancos o arrebatarlo en el torbellino de su fantástica carrera como una hoja que arrastra el viento sin que sepa a dónde."
1 comentario:
¿Pero en tu pueblo salís a pedir caramelos? Me imagino a mí misma paseando con una sábana por Barcelona y pidiendo caramelos... ¡¡vamos, que con las nuevas ordenanzas me detenían por mendicidad insistente!
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Un besazo, guapísima.
S.
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