Está científicamente demostrado que la mejor forma de perder esos kilitos que nos sobran es la famosa Dieta del Cucurucho, que como todo el mundo sabe consiste en comer poco y "de lo otro" mucho.
Pero cuando el problema requiere soluciones inmediatas no hay nada como una buena gastroenteritis, salmonella o cualquier otra afección estomacal. Y a las pruebas me remito: 15 días subiendo y bajando pirámides Mayas, bebiendo agua como una loca (ay! qué importante es la hidratación!!), sudando como una condenada... y nada, ni un gramo. En cambio te pones mala del estómago, te pasas toda una noche vomitando y un día enterito sin comer y Voila!, adiós al antiestético flotador. Es un método un poco drástico , lo sé, pero es que yo soy así...
5 comentarios:
y ahora pillas gastroenteritis? pues menos mal! si la pillas allí te jode el viaje...
bxcx
SIIIIIIIIII....Ya..........al final compesa, pero mientras dura el "achuchón"...
pero es verdad que no se sabe que extraña ley del gaSto calórico que, a veces una temporada y sin proponértelo, adelgaces de pronto unos kilitos, y en otras en las que te "machacas" con dieta y ejercicio, los resultados óptimos y deseables brillen por su ausencia...
Eso o que te saquen una muela o te de alergía un antibiótico :p Espero que ya estés mejor. Besitos.
¿Cuántas veces habré rememorado esta canción de Peret?
"Para adelgazar
he llegado a la conclusión
que no comer
es la única solución"
Si te quedas tan linda como la pin-up valdrá la pena!
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