Y por fín el sol se hizo paso entre las tupidas nubes, y yo pude disfrutar de sus rayitos reparadores. Reparadores de mi bronceado mexicano, que más que de
México ya parecía de
Noja (de noja-bonarme). Vamos que ya estaba perdiendo ese tono tostadito que tanto favorece, y que tanto cuesta conseguir, dicho sea de paso.
Pero vamos, que no he aguantado ni dos horas porque resulta que hoy hace un calor que te tumba.... esto es como una montaña rusa!! ¿Y mañana volverán a caer chuzos en punta??. Pues todo puede ser.
5 comentarios:
Hola guapa, ya echba yo de menos tu retrolux.
Sí que está el tiempo un poco loco, así que a ver si nos dura el morenito, aunque el mío es más bien escaso.
Apúntate una por lo de noja-bonarte, ja, ja, ja.
A este paso, ser meteorólogo debe implicar conocer a la perfección las antiguas ciencias cabalísticas, y obligadas visitas al oráculo.
Mejor tomárselo a coña, porque de lo contrario....
si es que en nuestro norte.... ya se sabe...
bxcx
Hola, mary!!
Hijamía, lo que fácil viene, fácil se va y mi esbeltez de sílfide ha vuelto a su ser; es decir, me ha vuelto a salir una lorza! jajaja. Y toda la culpa la tienen los cortadillos de Antequera, que los acabo de descubrir. A mi edad!!
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