29 octubre, 2007

Repollos con lazo


Toda la vida me he considerado una persona bastante creativa, modestia aparte.Aunque en los últimos años este "don" se me ha ido marchitando y se me ha quedado mustio y rancio. Porque, claro, para ser creativa tienes que tener tiempo de crear.

A mí el tiempo no me sobra; a mis días les siguen faltando horas (bueno, este domingo hemos podido dormir una horita más, ole ole y olé), pero a pesar de todo decidí apuntarme a un cursillo sobre "Paquetería avanzada". El título no es muy evocador, pero mira, a mí me encanta envolver regalos, decorarlos utilizando materiales diferentes, hacer lacitos, moños, cocas... todas esas cositas. Así que creí que en este curso aprendería alguna técnica nueva.Y una mierda.
Al final resultó que la "profesora" era una de tantas usurpadoras que en el mundo existen y que están quitándole el trabajo a alguien que de verdad valdría para hacerlo. No he aprendido nada de nada, me he aburrido como una ostra y he perdido mi tiempo. Bueno, eso sí, ahora tengo una pistola de silicona que no sé qué hacer con ella, jajaja.

3 comentarios:

nancicomansi dijo...

¿Te dopy alguna pista? ¿sabes donde vive el "simulacro" con patas de empaquetadora creativa?
Pues eso, que la silicona tiene muchos usos...

Beso!

Patri Jorge dijo...

pues con la pistolita de silicona puedes hacer mil cosas...te lo digo yo. y clases de paquetería...cuando quieras avisa...mis comienzos - a colación con tú post sobre las profesiones - fueron en una papelería. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hoy no estoy de acuerdo contigo, lo siento...la creatividad no depende del tiempo sino de la zozobra emocional. Seguro que estás tranquila. La inestabilidad desencadena la imaginación!