Con flequillos y a lo loco

Hay a quien le queda ideal y a quien le sienta como un tiro. Pero lo que está claro es que el 99% de las peluqueras se mueren por hacerte uno. A mí un par de tijeras en manos ajenas me dan mas miedo que un nublao y por algo será, no?.

Efectivamente, tras un año exacto de intentar dejarme crecer el flequillo con el objetivo de poderme retirar todo ese pelo de la cara, hoy de nuevo vuelvo a tener uno. ¿Y por qué? ¿es que acaso soy idiota? ¿Me caí de la cuna y me golpeé la cabeza al nacer?. Si bien este último no es un hecho probado (mi madre me oculta información yo creo), hay indicios suficientes para pensar que algo no va del todo bien.
¿Qué extraño poder ejercen las peluqueras sobre mi? ¿Por qué despues de haberles explicado con todo tipo de detalles lo que quiero acabo saliendo de allí con lo que a ellas les ha dado la gana?. Esto sí que es un misterio, y no los de Iker Jiménez.

Para consolarme he buscado estos flequillitos de diferentes estilos, a ver si me inspiro a la hora de peinar el mío, que hoy ha amanecido disparado al más puro estilo Tin Tín.

1 - A mordiscos.


Si la mismísima Liz se atrevió con esto.... claro que con esos ojos te pongas lo que te pongas.

2 - Je t'aime moi non plus


Jane Birkin y su erótico flequillo.

3- Mojigato.


Para compensar un poco el anterior. Ojo al lacito que corona este flequillo. Marcará tendencia (en los jardiens de infancia, tal vez?). Doris, no cambies jamás.

3- Casual


Como de ir por la campiña recogiendo margaritas, un poco asilvestrado. Muy Cardinale.


4- Dinástico.


Estilo Carrington. Sobriedad y carácter. Largo, tupido y con alerones, requiere grandes cantidades de laca.


5- Cortito


Uno de los más difíciles de llevar. Aunque Ella lució flequillos como nadie, de todos los estilos larguras y formas.
Abstenganse las malospelos, si no quieren dormir con redecilla día sí y día también.


6- Formal


Querida Rita Pavone, que formalita te pones cuando quieres. Un poco estilo azafata, secretaria o algo así. Oficial.

7- Salvaje


Ochentero (u ochentoso) a tope. Rizado, salvaje, sin forma definida. Lacas, ceras, gominas, espumas, todo vale para dar volumen.

Ufff y hasta aquí hemos llegado. El 7 es un número extraño para terminar una lista o clasificación, pero es mi número favorito y me parece bien pararme aquí, porque cada flequillo es un mundo y esto sería el cuento de nunca acabar.