No puedo decir que sea una gran lectora de su obra, pero recuerdo haber leído con gusto hace mcuchíiiisimo tiempo "La pequeña Dorrit". Y por supuesto las diferentes adaptaciones cinematográficas de sus principales obras: "Canción de Navidad", "Historia de dos ciudades", "Grandes Esperanzas", "David Coperfield" y el inolvidable "Oliver Twist".
De esta última existen muchas versiones, una de ellas musical (dirigida por Carol Reed), que nunca he conseguido ver entera porque el sopor me vence. Pero he de reconocer que la carita de ese Oliver se me quedó grabada para siempre.
Pero tanta desventura y tanto drama quedan mejor reflejados en blanco y negro en una versión más antigua dirigida por David Lean donde los malos no parecían malos, sino peores:
2 comentarios:
Yo he sido en mí infancia una adicta a estos relatos.-Como decía mí madre, esta niña es rara, que le gusta sufrir jajaja.
Un fuerte abrazo
PD: como van esa dulce espera...?
Recuerdo las tapas rojas de aquel Cuento de Navidad, y como me atrajo aquella historia tan surrealista y con tanta moraleja. La visita de aquellos 3 fantasmas me dejaron pasmada.
Sus clásicos siempre serán eternos, Grandes esperanzas es tan triste y tan bonita sniffff
Y para Oliver Twist por lo visto Dickens no tuvo que echarle mucha imaginación a sus obras pues era la miseria que él había vivido siempre.
Publicar un comentario