Pues si, todavía estoy a la espera.
Muy avanzada ya, muy gordita y redondita y soportando los calores lo mejor que se puede. Aunque no saco tiempo para escribir prácticamente nada, sigo al pie del cañón. Es lo que tenemos las trabajadoras autónomas. La niña va a venir en el momento álgido, cuando más curro hay en todo el año, y no voy a poder permitirme el lujo ni de una excedencia ni de una baja por maternidad decente. Trataré de llevarlo lo mejor posible y a ver qué pasa. Lo primero es lo primero, y ahora mismo lo primero es mi churumbelita.
La vida de la embarazada es más dura de lo que parece, no te vayas a creer. He pasado unos meses muy buenos, los centrales, pero ahora que se acerca el final una ya se siente torpe, pesada, se le hinchan las piernas, no puede dormir...
Y encima tienes que escuchar quieras o no los consejos de todas las señoras (hayan sido madres o no) con las que te cruzas. Porque además todas quieren contarte sus partos como si fueran las únicas que han traído una criatura a este mundo cruel.
Y luego está el maravilloso mundo de la gimnasia y los cursos pre-parto, donde tanto se aprende. Así que estoy muy centrada en fortalecer mi periné y suelo pélvico, haciendo mis ejercicios de Kegel sobre una pelota gigante manteniendo el equilibrio como buenamente puedo.
Y teclear al mismo tiempo es más difícil de lo que parece!!!!
2 comentarios:
Enhorabuenaaaaaaaaaaaaa
Pásate por mi blog, tengo algo para ti...
Si, a veces esas experiencias contadas no hacen más que fastidiar, crees que cuando vas al paritorio caerá toda la fuerza del universo sobre tí, jajjajaj , así es la gente.
Animo
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