Hay un estupendo libro de Jean Webster titulado "Papaíto Piernaslargas", del que Hollywood hizo una versión cinematográfica muy libre a cargo de Fed Astaire y Leslie Caron ("Papá Piernaslargas", 1955).
Pues hoy yo soy "Mamá Brazos largos", sin tener mi historia nada que ver con la de la protagonista del libro. También podría ser "Agujetas all day long", "Perurena's girl" o más castizo "Mecagüen el Chiqui Chiqui"(y en toda su parentela). Y lo digo porque hoy siento que mis brazos han crecido: o mis huesos se han estirado o mi espalda se ha encorvado , una de dos. ¿¿Y cual ha sido la causa de tamaño acontecimiento???, puede que te preguntes. Pues ni más ni menos que el esfuerzo físico, te respondo yo. Pero no un esfuerzo físico voluntario, previo pago por el uso de unas instalacioes deportivas, no.
Mi esfuerzo no ha sido por devoción, sino por obligación. Vamos, que he tenido que cargar con tropecientas cajas repletas de material altamente pesado yo solita. Desplazarlas, subirlas, bajarlas.... en fín, lo que viene a ser una sesión de entrenamiento con el equipo olimpico de halterofilia, pero a lo gratis y sin medallas de por medio. Bueno, las medallitas me las pongo yo sola ahora, cuando veo de lo que he sido capaz. Y es que me sorprendo a mí misma de la fuerza que estoy desarrollando. Se me van a poner las bolas (perdón por la expresión, jaja) como a Popeye el marino. ¡Lo que me ahorro en gimnasios para mantener en forma este cuerpo serrano que dios me ha dao!
Ahora, que a ver quién es el guapo que me levanta del sofá mañana. Qué digo mañana... esta misma tarde!. Estoy herniá, y tengo agujetas hasta en las uñas!! Y no es por darme el pisto, pero este fin de semana tengo millones de cosas que hacer....pues va a ser que no.
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