Madre mía, que rollazo con el bendito fútbol, ¿no?. Un día sí y otro también.
¡Qué tiempos aquellos cuando los partidos eran solo los domingos!. Y los jugadores lucían muslamen con aquellos pantaloncillos... ji,ji,ji.
Y mi querida Rita sale de nuevo a relucir, jaja. Mírala ella, qué sufrida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario