
Mucho antes que a Laura, el mundo amaba a Lucy. Pero a la Lucy original, la primera Lucy de todas las Lucys usurpadoras que llegaron después.
No hablo de la bajita y tetona Lucy de "Dallas", ni de Lucy In te sky with diamonds (toda fantasía), ni Luci Liu (toda acción),ni Lucy Maud Montgomery (toda una escritora),ni Lucy Cousins (toda una ilustradora), ni tan siguiera de la Lucy de la foto, que si bien es el leit motiv de esta entrada, no tengo ni repajolera idea de quién fué esta buena mujer, ni nunca ví su serie ni nada de nada. Eso sí, es retro como ella sola y por eso me cautiva.
De quien yo quiero hablar es de esta Lucy, hoy en día ya casi olvidada. La bella Australopithecus afarensis, la auténtica Eva de la que todos descendemos por más que muchos traten de clasificarla como a otra mona del montón.
Nació en Etiopía, en el valle del Rift. Era muy alta y muy guapa, caminaba casi erguida pero también trepaba a los árboles con agilidad sin igual. Murió con 20 años en el lago de Hadar dejando un bonito cadáver, como todo mito que se precie.
Permaneció tres millones de años oculta, mientras la humanidad inventaba y debatía absurdas teorías sobre su origen. Hasta que en 1974 sus restos fueron encontrados al son de la música de los Beatles (cómo no).... Y la leyenda de Lucy vió la luz.
El 20 de septiembre del pasado 2006, en la misma zona donde vivió y murió Lucy, fueron hallados los restos de una niña bautizada como "Selam" ¿tal vez su hija?.