23 julio, 2009

Una boda y varios funerales




"En la vida hay acontecimientos que son ineludibles".
Esta frase tan profunda que bien podría pertenecer al mismísimo Séneca, no te lo vas a creer pero ha nacido en mi cabecita, así, de buenas a primeras, mientras venía en la tele un anuncio muy hortera de compresas Ausonia. Sí, ése, ése en el que una cantante enfervorecida grita a su público de féminas de todas las edades que no dejen de ser princesas..... ¿Princesas???. Chica, yo siempre digo que lo que más daño nos ha hecho a las mujeres es que nos hagan creer o creernos nosotras mismas princesitas de cuento . Esos cuentos que terminan con una gran boda y un "Fueron felices y comieron perdices". Pero ¿Y luego??. Si justamente después de la tarta es cuando empieza la vida real, y de eso nadie cuenta nada...

En fín, que como llevo siglos sin escribir tengo demasiadas cosas por contar. Y me he quedado sin comentar las muertes de Michael Fawcett y de Farrah Jackson, esos dos grandes pilares de nuestra civilización que marcaron a varias generaciones etc, etc, etc... bla bla bla, que han salido hasta en la sopa. Ya les haré mi homenaje póstumo personal e intransferible a ambos. Pero será otro día, eh?.

Ya te comenté que mi hermanita (otra princesa) se casaba. Pues vale, ya se ha casado. Y con ello uno de los sueños de su vida, que no era otro que tener una boda perfecta, se ha cumplido. No sé si tan perfecta como ella quisiera, pero desde luego nos ha tenido a todos a sus pies, Majestad, durante meses y ahora por fín puedo decir que me siento liberadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Que a gustito me he quedao, madre!!