13 mayo, 2009

Sintiendo los colores

¿Hay algo menos glamuroso que el Fútbol?? Déjame decirte que creo que no.
Aun así, ver a tanto macho sudoroso (ups, esto no suena muy fino, jeje) echándole ganas detrás de un balón tiene su aquél en según qué momentos. Lo de las ganas es un decir, porque para todo lo que les pagan deberían cuando menos dejarse los atributos en el campo de juego.

Pero no es el tema monetario del que quiero hablar entre otras cosas poque si me pongo a ello me puedo autoprovocar una úlcera duodenal o algo peor.
El tema que me trae loca esta cabecita loca es el denominado arte del balompié como fenómeno de masas. El auténtico opio del pueblo.

Y debe de ser que necesitamos mucho opio (en algunos casos mucho apio también) porque la marea humana se entrega con fervor a la celebración futbolísitca. Hoy es un día clave en mi ciudad, y aunque los deportes en general no me gustan, porque me producen agujetas, sudo y me despeino, hoy reconozco que el entusiasmo general se me ha contagiado. Y yo prefiero que se me contagie eso a coger la gripe A, ¿o no?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"No siempre ocurre lo que quieres; Queríamos ganar y hemos perdido, es una pena. El deporte es así. Una derrota dolorosa por la ilusión que teníamos".
Esto ocurre cuando el premio es una copa como aquella que se fue a Barcelona o las bandejas de Nadal, que sólo hay una y no se pueden repartir.
Esto ocurre debido a la comparación, a la rivalidad y al enfrentamiento resultantes de querer y pretender ser "mejor" que los demás, ganar nosotros para que ellos pierdan, buscar nuestro propio triunfo y la derrota del enemigo.
Esta ilusión comienza en la comparación y acaba en la frustración o en otra ilusión aún mayor, el creernos superiores, no hay más que vernos...

Que disfrutes (con el balón, con la pelotita, con el gato o lo que te traigas entre manos)

nancicomansi dijo...

ai...a mi no hay manera de que se me contagie...
¡¡LO ODIO!!
en fins...mejor que la gripe, si!!!

besos!