03 octubre, 2006

7 centímetros más, por favor!!

No sé si lo he contado alguna vez, pero me encantan los tacones. Los adoro.
De pequeña me encajaba latas de cocacola en la suela de las zapatillas para simular que llevaba tacones. Ya apuntaba maneras; se ve que lo llevo en la sangre.

No sé cuál es exactamente el poder que estos instrumentos del demonio ejercen sobre mí, pero cuando los llevo me siento más alta no solo en estatura , sino como persona. Y no porque yo sea altanera, que va, que soy humilde y sencilla como yo sola ( y no tengo abuela).
He notado que cuando llevo calzado con tacón, la gente ya no me mira por encima del hombro, y no porque no lleguen, sino porque impogo más (y el ruido que hacen cuando camino intimida un poco también). Además la ropa me sienta mejor , y me encuentro más femenina.

Solo hay un inconveniente: no los soporto ¿qué contradicción, verdad?.
Antes aguantaba lo que fuera por llevar zapatos de tacón. Estaba acostumbrada y hasta me sentía cómoda. Pero ya no. Me niego a someterme a esa (dulce?) tortura a diario. Ahora solo asciendo a las altura esporádicamente, sobre todo cuando necesito reafirmarme, o una dosis extra de autoconfianza. Y funciona.
¡Vaya si funciona!

11 comentarios:

Lovely dijo...

Por no hablar de los hombres que sustituyen los tacones por alzas. Ay, si yo hablara...! Conozco casos tronchantes.

Lunaria dijo...

Pues habla, habla, que de eso se trata, de pasarlo bien.

Pues a mi me sucede lo mismo que a tí. Parece como si me describieras. Los zapatos son mi pasión y es en una de las cosas que más me fijo cuando veo a una persona. Los ojos se me van para los pies en vez de fijarme en la ropa ,por ejemplo.
Me da muhca envidia de aquellas que se ven por la calle con los tacones tan bien plantás como si llevara una zapatillas de andar por casa.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

donde guardas tu sombra?, mujer de tacos.

Terefer dijo...

YO, que soy una absoluta forofa de los zapatos, debo reconocer que, aunque me chifla el tacón, cada dia lo uso menos, siempre pongo excusas: que si salgo a las 5 de la mañana del curre y no me apetece, que si para bajar a la perra paso, que si horas y horas con ellos me niego... vamos! que cada vez los uso menos; pero no hay cosa más bonita que un tacón estilizando las piernas de cualquier mujer. Eso si, por Dios... un tacón, nada de esas plataformas horribles que nos han invadido estos últimos años.
Por cierto, ayer me compré unas botas absolutamente divinasssssss.

Beatriz dijo...

Yo soy tú :p y sigo aguantando esa dulce tortura diaria :)

Gretelain dijo...

me pasa lo mismo, pero aún peor...Ya no los aguanto casi nunca!! Solo en las bodas!!

Morgana dijo...

A mi me encanta verlos, pero reconozco que lo de ir pensando en cada paso que doy si me voy a dar un "porrazo" no puedo con ello, a parte de parecer un pato. Así que uso zapato bajo, más cómodo, aunque me lo pienso siempre cuando veo unos taconazos, después de subirme a ellos me digo a mi misma de que no están hechos para mi ;-))

JB dijo...

Lovely, ¿Y no hablas, cuando descalza paseando por la playa de arena, te sientes una MUJER plena?

¿O de hierba el jardín y tus labios color jazmín?

No te "alces" de tacones, si en versos y opiniones!

@ Sade, no pares de compralos a pares, que a este paso, así te esculpir´na en los altares! ;)

JB dijo...

Muchos, besotones!

Unknown dijo...

Reafirmate! Yo adoro que las mujeres los usen. Mejor si son rojos o negros.
Un abrazo.

Patri Jorge dijo...

Tacones??? He dicho alguna vez que adoro los tacones???? ja..ja...un abrazo.